Hierba de la Pampa, carrizo de la Pampa.

Claves para la identificación: planta herbácea perenne, graminoide, de hasta 3 m de altura, provista de robustas macollas.

Hábitat: zonas de marisma. Zonas dunares. Riberas fluviales. Márgenes de carreteras. Zonas alteradas y escombreras. Zonas ajardinadas. Cauces de barrancos, manantiales rezumaderos y otros enclaves húmedos.

En lo que concierne a España, su capacidad para invadir riberas, zonas fluviales, dunas y colas de estuarios la convierte en una especie muy peligrosa para estos valiosos ecosistemas.

Época de reproducción: florece de julio a octubre.

Origen: introducido como planta ornamental. Se ha naturalizado en otras áreas desde los jardines donde se ha cultivado. Se trata de un taxón procedente de América del Sur. Tendencia demográfica expansiva.

Biología de la especie: se reproduce exclusivamente por semilla, si bien produce gran cantidad, fácilmente diseminadas por el viento. Es una planta muy rústica, bien adaptada a las temperaturas extremas y a la sequía, aunque prefiere los terrenos frescos y con abundante materia orgánica. Una vez instalada, muestra una firme tendencia a sobrevivir debido a que forma grandes macollas no apetecibles para los herbívoros por la presencia de agujas de sílice en sus hojas

¿Qué impactos ambientales provoca la especie?: en un ambiente adecuado puede ocupar todo el espacio, desplazando por completo a la flora autóctona. Sobre la salud humana: puede producir problemas alérgicos.

Propuestas: la eliminación manual de las plantas debe realizarse por cuadrillas de operarios con las manos debidamente protegidas, así como la cara y ojos, ya que las hojas son muy cortantes. No obstante, es una tarea ardua y difícil, debiendo contarse para los ejemplares adultos con herramientas adecuadas (sierras mecánicas). Una vez cortada la parte aérea, es preciso arrancar la raíz del suelo para evitar el rebrote.

Alternativamente, si ecológicamente resulta soportable, pueden utilizarse algunos herbicidas.